COMO PROMOVER EL CONTROL DE ESFINTERES
Aunque no existe una edad específica para lograrlo, el rango de control va de los 12 meses a los 3 años. Tu bebé dejará el pañal cuando sea lo suficientemente maduro para controlar su cuerpo.
Además de lo anterior hay diferentes señales naturales que tu hijo puede darte para avisarte que esta preparado para dejar el pañal, algunas son:
- El bebe se retira o aísla cuando tiene ganas de hacer popó.
- Tiene tiempos específicos para hacer sus necesidades, por ejemplo, hacer después de cada comida.
- Debes tener en cuenta que la edad en la que aprenden a controlar esfínteres aun no esta del todo desarrollado el lenguaje, sin embargo, recuerda que los niños entienden muchas mas palabras que las que pronuncian.
Como podemos promover la preparación para el cambio:
- Retirando el pañal una o dos semanas antes, esto debe ser un cambio progresivo con aproximaciones sucesivas en las que el desprendimiento del pañal sea gradual.
- Puedes iniciar usándolo solamente en las noches
- Una vez tomas la decisión de enseñarle a controlar esfínteres debes ser constante y continuar en el proceso pues si se interrumpe será más difícil de asimilar para tu hijo
- Deja a su alcance una bacinica siempre en el mismo lugar. El baño es el lugar ideal, ya que es el espacio dispuesto para el tema.
- Promover horarios para ir al baño: Al despertar, después de desayunar, después de almorzar, después de comer, antes de dormir, tenga o no ganas de hacer. Esto se realiza con el fin de entrenar el cuerpo de forma fisiológica.
- Puedes retirar el pañal los días en que estés en casa apersonándote del proceso paso a paso en los diferentes momentos del día.
- Es importante realizar todo el proceso de forma calmada, sin agredirlo ni regañarlo, usa un tono de voz neutro y serio mas no con expresión de enojo o desilusión.
- Celebra sus logros, felicítalo cuando logre llegar al baño y cuando logre hacerlo por sí solo.
Este es un proceso importante en el desarrollo de tu hijo, por ello es importante hacerlo de forma constante, con paciencia y tolerancia, siendo consiente que es un proceso nuevo. Mantente serio, pero sin enojarte, no queremos que tu hijo desarrolle temor al ir al baño.
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